Uyy que emocionaba que estaba!! El sábado pasado fue algo asi como mi día libre: no marido-no bebineitor!!
Ya habían pasado mucho pero muchos meses desde la última vez que me tomé casi todo el día solo para mi y mis frivolidades.
El viernes por la noche antes de dormir, mi mareado y yo acordamos que a partir de ese momento el se haría cargo de nuestro beibineitor, ya en la cama y liberada de cualquier obligación maternal, pensaba acerca de toda esas bola de madres desconsideradas que abandonan a su hijos y la verdad me daba un poquito de remordimiento dejar al beibineitor todo el día con su padre. Me imaginaba a mi mareado sudando la gota gorda cambiando pañales, dando de comer, persiguiendo al beinineitor por toda la casa, en fin… subiendo y bajando, pero después de esos cinco segundos de remordimiento me dije : Ahh!! pues ni modo ahora le toca a él!!! y despejándome de cualquier preocupación me dispuse a visitar a Morfeo.
Pasé una noche como hace mucho no la pasaba…durmiendoooooooo!!! que delicia!! ocho horas de visita al mundo morfeiano, asi durmiendo de corridito, sin ningún sobresalto, duermiendo a pierna suelta!!
A la mañana siguiente estaba ansiosa, quería disfrutar MI DÍA al máximo, comenzé después de la correspondiente taza de café con una mañana bastante productiva. Después de despedirme de mis dos hombres, cerrar detras de mi la puerta de mi depa y de soltar un yessss!! me dirijí a mi seminario sobre estrategias de comunicación, me fui caminando a la estación del S-bahn, me coloqué los audifonos y comenzé a disfrutar de mi música y de la sensación de salir sin el bendito cochecito, aunque por algunos instantes como que no sabía donde poner mis brazos, porque como que ya se han acostumbrado a ir empujando al beibineitor en su Kinderwagen.
Después de cuatro horas de seminario, que por cierto fueron bastante interesantes, sentí como que mi cerebro se había vuelto a activar, durante esas cuatro horas ningún pensamiento pueril se cruzó por mi mente. Me encantaba escuchar las palabras… marketing, redes sociales, blogs, comunicados de prensa, etc, etc, eran como miel para mis oidos.
Concluido el seminario, vino lo mejor: las participantes nos fuimos a comer. Ajuaa!! que reconfortante fue llegar al restaurant y no preocuparse en buscar un lugar donde tambien puedas acomodar el cochecito-estorbo, sentarte a tus anchas y estar cien por ciento concentrada en la conversación, chisme o en las críticas tanto constructivas como destructivas, hacia algún pobre ser humano que ha caido en las garras de tus amigas, el no tener que levantarte en lo más bueno del chisme para cambiar pañales o estar cuidando que el beibineitor no tire tu vaso, que no jale el mantel o meta sus manitas en tus sagrados alimentos. Esa tarde estaba cien por ciento ahí!!
Después de la agradable tarde me puse de camino a mi casa, cuando llegué tenía poco tiempo para ponerme guapa jeje y salir a mi otro compromiso social, (dos en un día?? pero que es esto?!) pero no fue tan fácil ya que el beibineitor pues me había extrañado tanto tanto que quería estar solo conmigo (prefiero pensar que la causa de su intento de simbiosis se debía a que me había extrañado como un loco y no que se trataba de un sabotaje) y como a todo esto ya estoy fuera de práctica pues tampoco sabía que ponerme , asi que me probe todas mis blusas, aunque el criterio de selección fue fácil: con cual no me veo tan gorda.
Listo! Ya tenía la blusa, los veintiunicos jeans (según yo no me compraré ropa hasta que no baje de peso), estaba un poco insegura en que zapatos ponerme, me moría de ganas de ponerme unos zapatos de tacón, pero luego pensaba: pa´que? si cuando llegue a la fiesta me harán quitarmelos y se arruinará mi look, sin embargo inmediatamente pense: haber mujer!! cuando volverás a salir de noche? Si, entonces si me pongo mis tacones, y ni modo a triturar al juanete. Y así me fui, de tacones. Por suerte en la fiesta no nos hicieron quitarnos los zapatos, y para no desaprovechar la ocasión bailé unas cuantas piezas musicales, me tome unas dos copitas de Sekt y por supesto un shot de tequila!! Y ya estaba medio happy y como no!! Si también uno va perdiendo práctica en estos asuntos referentes a las festividades.
Como eso de las dos de la mañana, ya me urgia irme a casa, estaba super casada, me dolían horrible los pies, solo queria quitarme esos malditos zapatos y masajearme mis piecitos, pero ovbio no lo iba a hacer en público asi que me tuve que aguantar.
Pero lo más increíble fue descubrirme extrañando horrores a mi beibineitor, me lo imaginaba sonriendo, pelándome los dientitos, y mirándome con esos ojitos parecidos a los del gatito de la peli de Shrek y claro! provocandome esa ternura que me desarma …pero que me pasa? me pregunté… será que el tequila me hizo efecto?