Un espacio para las futuras mamis, para las nuevas mamis, para las mamis con experiencia, para las amigas de las mamis, para todas nosotras!!!
Donnerstag, 22. September 2011
...y la panza sigue
Si, ya hace ocho meses del nacimiento de mi bebé, durante mi embarazo subí la formidable cantidad de 24 KILOTES!!! exacto, estaba yo convertida en un perfecto lobo marino, así, con toda esa gracia y flexibilidad que caracteriza a estos mamiferos. Después de seis dias en el hospital, regrese a casa, subí los escalones del edificio (que por cierto son 84!! me tomé la molestia de contarlos) lo primero que hice, y no miento, fue subirme a la báscula y ver cuantos kilitos habian desaparecido, y cual fue mi sorpresa al ver que solo se habían ido SIETE!! queeeeee!!! casi me traumo, pero bueno, respire y me hice un coco-wash basado en la leyenda urbana, de que los kilos de más con la amamantadera se van así..., como por arte de magia. Pero claro! la naturaleza no esta pa´cumplirle caprichitos a una y entonces ... la segunda sorpresa que la sabia y bien ponderosa naturaleza tenía reservada para mí: PUES QUE NO ME BAJO LA LECHE!! (entonces no pude amamantar) JAJAJA, fui lo primero que pensé, entonces me puse a maquinar todo un plan de vida para los proximos meses basado en una dieta saludable y mucho ejercicio. Después de terminar este plan de agotamiento excesivo que me conduciría a lograr mi objetivo: una figura de diosa (solo que no especifiqué si se trataba de una de esas diosas de Rubens) pues mi doctora me salió con la fabulosa noticia que el ejercicio no estaba permitido para mí ya que a causa de la cesarea tenía que reposar y reposar, aunque me dijo que pasando un tiempo tenía que visitar los cursos de Rückbildungsgymnastik (que son ejercicios que según, te ayudaran a que todo vuelva a a su lugar, bueno, o al menos ese es el objetivo). Entonces espere un tiempo, y mi bebé, yo y mis kilotes nos pusimos en camino al curso ese: Me encontranba algo ansiosa por encontrar a otras mujeres que estuvieran pasando por la misma situación: un eterno cansancio y toneladas de màs, pero cual fue mi sorpresa al entrar a la clase y ver que la única marraneitor era yo!!! ahí estaban las alemanas con sus bebés pelones (digo esto porque mi bebé nació con una melenaza y patillas tipo Elvis) y con sus panzas CASI perfectas!!! que!!! yo no lo podía creer!! pues que pasó?? así que hice mis ejercicios, los cuales eran impartidos por una matrona que le daba flojera moverse, por lo que decidió sentarse y darnos las instrucciones desde una esquina: ahora suban los brazos!, levanten las piernas!! y den vueltas por la habitacion, pero rápido!! , más rápido!!. Y así, entre que mi bebé lloraba, yo sudaba, y la matrona daba ordenes desde su esquina, terminó la clase, así que tome a mi bebé, guardé mis cosas y me puse en camino (por cierto yo seguia sudando) hacia Prenzlauerberg para encontrarme ahí con mis mami-amigas (uso este término para referirme a mis amigochas con bbs), ya quería contarle a alguien mi frustración, y entre que tomabamos café , lloraban los bebes, les conte de mi shock al ver a estas mujeres. Al terminar mi relato, una de mis mami-amigas me dijo: a mí me pasó igual y llegue a la conclusión que estas alemanas adoptaron a los bebés, porque tia! de que otra forma puedes explicarlo!. Que bien! pense! alguien con una explicación bastante lógica. Y bueno, así entre ji ji y jaja segumos tomando, o bueno, tratando de terminarnos nuestro café.
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